OLORES EN LA PUBLICIDAD, LO ÚLTIMO EN EXPERIENCIA SENSORIAL
Ahora la publicidad también incluye aromas: hace unas semanas Carulla publicó una página entera con aroma a sandía para celebrar sus 106 años, en la revista Jet Set; El Espectador trae cada domingo aromas escondidos en el juego “¿Dónde está Javier?” Pero ¿Cómo es esto posible y qué objetivos tiene?
Según María Olga Corredor, gerente de Scentisphere, una empresa radicada en Estados Unidos y dedicada a comercializar aromas para publicidad, mercado y medios impresos, “el sentido de olfato está jugando un rol más y más importante en las comunicaciones. Muchas marcas se están dando cuenta del impacto que tiene en los consumidores y es y un factor clave en la diferenciación”.
Esta empresa ha producido avisos aromáticos para marcas como Procter & Gamble, Unilever, Colgate- Palmolive, Johnson & Johnson y Energizer, entre otros. Generalmente, el lector de los medios impresos debe frotar una superficie para liberar el aroma, que hace juego con el contenido del aviso. Claro está que los aromas también se utilizan en las tiendas de moda y en algunos centros comerciales para dar una identidad única a cada establecimiento.
Por otra parte, de acuerdo con estudios realizados por la firma The Brand Sense Agency en Inglaterra El sentido del olfato es uno de los más fuertes y se relaciona directamente con la memoria. Además es 10,000 veces más sensible que el sentido del gusto. De ahí que el mercado y la publicidad olfativa aumenten el reconocimiento de una marca. Un hecho que comprueba The Brand Sense Agency: Según la firma, el 77% de los consumidores que pudieron experimentar el aroma de un producto antes, dijeron que lo comprarían y 28% de los consumidores cambiaron de marca por la que podían oler.
De hecho, se cree que la publicidad olfativa aumenta las ventas. Al respecto, según The Brand Agency, un producto de belleza de Francia que usó aroma para su publicidad incrementó sus ventas en un 35%, durante la primera semana de salida al mercado y 16% en las semanas posteriores.
“Lo más importante de todo esto es que la publicidad olfativa ya está disponible en nuestra región. Los productos de aroma tradicionales como las campañas de perfume de revistas en las que hay que levantar una tapita de papel para oler, eran prohibitivas por su costo. Pero ahora estamos viendo que productos más asequibles”, declara Corredor.
En pocas palabras, la publicidad olfativa ya se está posicionando como la nueva experiencia sensorial que aporta el mercado. Con lo cual se prevé que el país no tardará en perfumar las activaciones de marca.